lunes, 28 de febrero de 2011

Los podcasts más adictivos del mundo (1): Puromac


- "Hola, usted está escuchando… Puromac,
- el programa donde hablamos de las computadoras Macintosh
- y de todos los productos de Apple.
- Yo soy Flavio Guinsburg, hablando desde Puerto Rico
- y yo soy Federico Hatoum hablando desde Nueva York.
- Este es el episodio número (…)
- y lo estamos grabando el (…fecha…)
- Advertencia:
- según comentarios, este programa es adictivo"

Y a continuación se tararea "a capella" la más simpática entrada musical de todo iTunes.

Así comienza Puromac, con el que empiezo una serie de entradas que iré escribiendo sobre mis podcast favoritos. Puromac es pionero entre los podcast en español sobre el mundo Apple, está a punto de alcanzar los dos centenares episodios, es  uno de los más valorados en la categoría de tecnología de iTunes, y en su entradilla ya hemos visto que se nos advierte de que "causa adicción".

Afortunadamente el programa es grabado con bastante regularidad, sólo afectada por los respectivos matrimonios de Flavio y Federico. Aunque a veces también quieren participar las dos perritas de Fede, salvo raras excepciones ellos suelen ser los únicos participantes. Ambos son ya argentinos universales que nos han enseñado a los de este lado del charco que un dispositivo puede ser muy piola, que existe software trucho, y que la Mac es femenina.

La otra gran pasión de Fede es el cine, el video y actuar, pero hay un papel que debe ser incapaz de hacer: el de mala persona. Fede es un buen tipo, que es capaz de enseñar Nueva York a un oyente de su podcast que llega como turista a la ciudad y al que antes no conocía de nada. Habiendo crecido en Estados Unidos, durante estos casi dos centenares de episodios ha ido superando de forma sorprendente las dificultades que tenía al inicio con el español.

Flavio es un entusiasta del buceo, y por esta causa le gusta llegar al fondo de la cosas. Las ideas le bullen constantemente en la cabeza y tal vez por eso tiene en ella tan poco cabello como pelos en la lengua: dice sinceramente lo que piensa con esa magnífica voz de locutor y es uno de les enfants terribles de la podcastfera.


¿Cual es el secreto del éxito de Puromac? Sus dos creadores irradian carisma y ambos se complementan a la perfección: Flavio es más pasional e impulsivo y no teme dar una opinión aunque alguna vez deba rectificar más tarde. Fede, aunque es capaz de lanzarse en paracaídas, es más prudente, tiene una larga experiencia con los ordenadores de la manzana y fue el que convenció a Flavio para que entrara en su mundo.

Ha de quedar claro que no se trata en absoluto de dos fanboys; ambos son desarrolladores de software y utilizan las Mac como herramienta profesional, pero pueden ser muy críticos con Apple cuando algo no les gusta. Sin embargo no siempre coinciden en los puntos de vista y esto puede llevar a algunas discusiones y pequeños enfados que forman parte del anecdotario del programa.

Algunos oyentes han criticado que en algunos episodios las conversaciones se centraran demasiado en los iPhone hasta el punto de sugerirse que el podcast debiera llamarse Puro-iPhone, pero es que ha habido semanas en que que este dispositivo, sus competidores y Android han sido de las más rabiosa actualidad. Sin embargo, a lo largo de estos años han demostrado una gran capacidad de análisis y de anticipación en lo que respecta a los planes de Apple y la evolución de la industria de la informática.

La enorme popularidad de Puromac ha cruzado el Atlántico de tal modo que un grupo de entusiastas seguidores de la capital de España ha fundado PuroMacdrid, formado por fieles oyentes del podcast. Además del podcast, Puromac mantiene también un foro en el que participan usuarios de una gran variedad de países, destacando entre otros por el buen tono y ausencia de polémicas fuera de lugar.

Para celebrar el número 200 de su programa quieren recoger y comentar los mejores momentos de los distintos episodios, para lo cual han solicitado la colaboración de los oyentes.

Otros podcast adictivos:
El Podcast de Serantes y Cía.
El Arca de la Alianza

jueves, 24 de febrero de 2011

Si has elegido un Mac o un PC con Linux ¿porqué le instalas Windows?

Al contrario que la inmensa mayoría de usuarios de PC, los usuarios de Mac o Linux "eligen usar estas plataformas", aun conociendo la alternativa Windows, y se supone que colocan en la balanza sus virtudes y limitaciones. Muchos dicen haber olvidado Windows para siempre e incluso aseguran no haberlo echado en falta nunca.

Dudo que esto sea del todo cierto; y si bien las cosas han cambiado mucho, hasta hace muy poco era imposible acceder a ciertas páginas web sin Internet Explorer, siendo especialmente hiriente que muchas de esos sitios fueran páginas oficiales. Los CD interactivos "solo PC" han pasado a la historia ya que ahora esos contenidos se ofrecen en la nube.

Y aunque es imposible combatir con argumentos posturas viscerales como las de "yo no instalaré jamás ningún producto de Microsoft", lo cierto es que ya sea por no renunciar a los miles de juegos solo disponibles para Windows, ya sea  que por motivos profesionales necesitemos ciertas aplicaciones, o porque en el día a día nos encontramos con algún ejecutable ".exe", muchos usuarios han admitido las ventajas de instalar alguna versión de Windows en su ordenador con Mac OS X o por ejemplo, Ubuntu.

Ya conocemos las dos formas de hacer esto: crear una partición en el disco duro para instalar Windows y poder así reiniciar el ordenador con un sistema operativo u otro (cosa muy fácil de hacer en un Mac gracias a Bootcamp) o bien instalar un software como Parallels, VMware o VirtualBox que permiten virtualizar Windows.

Con la primera opción disponemos de "un PC marca Apple" y en todo caso un ordenador 100% Windows, en el que obtendremos el máximo rendimiento posible que éste pueda ofrecer en esa máquina y concretamente con la tarjeta gráfica. En algunas circunstancias esta es la única opción viable para correr aplicaciones de diseño 3D y para la actividad que más recursos exige de un ordenador: los juegos con gráficos avanzados. El inconveniente de esta  solución es que debemos reiniciar el ordenador cada vez que queremos cambiar de sistema operativo.

Con la virtualización obtendremos un rendimiento inferior, que puede hacer difícil o imposible el uso de algunas aplicaciones, pero que por el contrario es más que suficiente para muchas otras. Además tiene grandes ventajas: no es necesario particionar el disco duro lo que optimiza el uso del espacio disponible en éste, no es necesario reiniciar el ordenador y se utilizan simultáneamente los dos sistemas operativos, pudiéndose compartir carpetas y archivos entre ambos, e incluso copiar y pegar entre ellos. Por otro lado "la máquina virtual" ocupa unos pocos GB y puede ser utilizada desde un disco externo.

Por último, una ventaja más que interesante es que se puede copiar íntegramente a otro disco  o carpeta para restaurarla si surge el mínimo problema y en cuestión de minutos. Basta imaginar un Windows ya instalado con los últimos "service packs", con su antivirus actualizado, con sus aplicaciones y utilidades configuradas, y que si surge el mas mínimo inconveniente puede ser enteramente restaurado con un simple "copiar y pegar".


Iniciando "en modo Windows".

Recurriendo a Bootcamp algunos instalan Windows como sistema operativo principal y sin utilizar prácticamente nunca Mac OS X. Aunque a algunos les parezca extraño, no es una locura. Recuerdo haber visto algunas comparativas en que Windows obtenía igual o mejor rendimiento en los Macbook Pro de Apple que en portátiles de gama alta de otras marcas. De hecho, conozco usuarios que están encantados corriendo Windows 7 en un iMac de 27 pulgadas , concretamente para diseño web. De todos modos y en líneas generales, si vamos utilizar siempre aplicaciones "solo Windows" suele ser más razonable adquirir un buen PC.

Ya hemos dicho que los más jugones suelen iniciar su Mac desde la partición "Bootcamp" con Windows para jugar con la enorme variedad de títulos que es indiscutiblemente muy superior a la disponible para Mac. Si bien existen juegos que funcionan decentemente virtualizados con Parallels, VMware Fusion o incluso VirtualBox, la mayoría de títulos con gráficos vistosos requieren el uso directo de una tarjeta gráfica potente y real, por lo que no funcionan correctamente en una máquina virtual o directamente no funcionan en absoluto. Incluso hay casos, en los que existiendo versiones de un mismo juego para Mac OS X y para Windows, éste funciona mejor en éste último, como ocurre con el famoso Spore.

Pero para trabajar también puede ser necesario iniciar el Mac con Windows con el fin de utilizar aplicaciones no existentes para Mac OS X, y con las que no se obtiene el rendimiento adecuado en una máquina virtual, como son los casos de 3D Studio, SolidWorks o Autocad. Curiosamente, aunque ya ha aparecido en el mercado la versión para Mac OS X de este último, muchos recurren a la versión "para PC" porque es más fácil de conseguir "por vías alternativas".

Como en los juegos, se da el caso de software  que si tiene versión para Mac, pero con las que se obtiene un rendimiento inferior que con la versión PC. Casos evidentes son los de Flash y las versiones de Microsoft Office anteriores a la 2011. La culpa no ha de ser necesariamente de Apple; estoy convencido de que en muchas empresas, una vez creado el producto en su versión para Windows, asignan la versión para Mac "a los becarios de turno" y no le dedican los recursos ni el tiempo necesarios.

Virtualizando Windows con VMware Fusion, Parallels o VirtualBox.

Existen aplicaciones "solo PC" con las que se obtiene un rendimiento adecuado o incluso excelente en una máquina virtual. Internet Explorer o Microsoft Access son buenos ejemplos. Del mismo modo, la mayoría del software de gestión como el omnipresente en España Contaplus sólo está disponible para Windows. Virtualizar es también una buena solución para aquellos usuarios que reciben ejecutables tipo "exe", como demos o presentaciones Flash en este formato.

Pero incluso cuando existen versiones de un mismo software para ambas plataformas, puede darse el caso de existan algunas incompatibilidades. La última versión de Office que Microsoft  ha desarrollado para Mac (2011) es un ejemplo de ello, si bien Microsoft ha hecho esta vez un buen trabajo (y no como anteriormente).

Con las versiones para Mac OS X y para Windows de Word se obtienen resultados casi idénticos, y ambas versiones de Excel son muy compatibles, pero podemos sin embargo tener problemas al intentar abrir en el Mac documentos Powerpoint creados en un PC, sobre todo si estos contienen audio o video. Y si queremos añadir complementos interesantes como el iSpring para Powerpoint encontraremos que no hay disponible versión para Mac.

Afortunadamente, Microsoft Office y muchas aplicaciones y utilidades corren perfectamente en un simple Windows XP virtualizado y con solo 512MB de RAM asignados, o incluso menos. Para algunos usos, un viejo Windows 2000 ó Windows XP virtualizado con VMware, y dedicado exclusivamente a correr determinada aplicación con todos los servicios no imprescindibles desactivados es enormemente estable y apenas ocupa par de GB en el disco del Mac. Doy fe de que se pueden utilizar con éxito aplicaciones de control de accesos, de contabilidad, servidores SQL, software para plotters, etc, corriendo de forma virtualizada; incluso hasta tres máquinas simultáneamente en un mismo Mac.

viernes, 11 de febrero de 2011

Compartir red y carpetas entre Windows y Mac en VirtualBox, VMware o Parallels


En una entradas anteriores explicaba cómo instalar VirtualBox para virtualizar y utilizar Windows en nuestro Mac (aunque la mayoría de los pasos a seguir son idénticos en un PC con un Linux como Ubuntu). Utilizar Windows en nuestro Mac mediante VirtualBox, Vmware o Parallels puede ser interesante por ejemplo, para correr aplicaciones sólo existentes para ese sistema operativo o acceder a páginas web mediante Internet Explorer. Pero igualmente interesante es poder compartir archivos y carpetas entre "el PC " y "el Mac" e incluso hacer parte de un proyecto en uno de ellos y terminarlo o "testearlo" en el otro.

Una de las formas de hacer esto es alternar el uso de un disco externo o pendrive; y digo alternar porque no es posible que ambos sistemas operativos tomen simultáneamente el control de un disco y de las carpetas que contiene: o bien está conectado a uno o lo está a otro. El único modo de que ambos puedan acceder al mismo tiempo a ciertas carpetas es si éstas están siendo compartidas en red por un ordenador o un NAS (disco de red).

Y éste es el método que utilizan las tres soluciones de virtualización que he mencionado antes: hacen que el Mac "comparta en red" una o varias carpetas del disco duro, y los Windows virtualizados acceden a éstas como unidades e red. Recordemos que para que esto sea posible, siempre será necesario instalar en Windows lo que para el son  los "drivers" de la máquina virtual. VirtualBox los llama "Guest Additions", y VMware y Parallels los llaman "Tools".



COMPARTIR RED en VirtualBox, VMware o Parallels
Para facilitar las cosas vamos a convenir que:
HOST será el Mac o PC en el que se corre el software de virtualización.
GUEST será la máquina Windows (o Linux) virtualizada.



No conectado (not attached) ó  Conectar o desconectar el adaptador de red.
En este modo, aunque el PC virtual o "guest" vea una tarjeta de red, ésta aparecerá como "sin conexión", como si hubiésemos quitado el cable de red.

NAT (Network Address Translation)
Es el modo recomendable y más sencillo para la mayoría de los casos, que nos permite navegar, usar el correo o descargar archivos "desde el PC". El GUEST deberá configurarse en modo automático ya que es el HOST el que se encarga de facilitar los parámetros de conexión necesarios.
Si el HOST ya dispone de conexión a internet "no hay que tocar nada" ni en éste ni en la máquina virtual. El software de virtualización del HOST se comporta para el GUEST como un router, facilitando la dirección IP mediante un servicio DHCP integrado. Evidentemente, no deberíamos utilizar este tipo de conexión si el GUEST es un servidor que debe ser accesible desde la red interna o desde el exterior.
(VirtualBox permite sin embargo hacer port forwarding o mapeo de puertos mediante línea de comandos).

Conexión en puente (bridge networking)
En este caso, tanto el ordenador HOST como el GUEST utilizan su propia configuración de red. Es como si el GUEST dispusiera de su propio cable de red" y desde un tercer dispositivo serían vistos como máquinas independientes. Esto es necesario en determinados casos en los que por ejemplo, la máquina virtual debe ser accesible directamente.

Red interna (Internal networking).
Es un tipo de conexión de red para interconectar diferentes máquinas virtuales en un mismo HOST, pero sin que tengan acceso a éste ni "al exterior".

Adaptador solo anfitrión (host only networking) ó Solo HOST
En este caso la conexión de red se establece únicamente entre el GUEST y el HOST, o entre éste y diferentes máquinas GUEST. La máquina (o máquinas) virtual no tiene acceso al exterior, con lo que sólo se puede acceder a internet desde el HOST.


COMPARTIR CARPETAS en VirtualBox, VMware o Parallels

Como ya hemos dicho, VirtualBox, VMware y Parallels permiten que el HOST comparta carpetas de su directorio con las máquinas virtuales, aunque para éstas, las carpetas aparecerán como carpetas compartidas en red. De este modo será posible acceder y trabajar sobre los mismos archivos y carpetas desde los dos sistemas operativos. Podremos, por ejemplo crear un documento en Mac OS X y modificarlo seguidamente en Windows o Linux.

Ahora bien, desde el punto de vista de la seguridad es recomendable compartir solamente ciertas carpetas. Si el GUEST es una máquina con Windows que llega a ser infectada por un virus, éste no podrá propagarse por si solo al Mac, pero si puede dañar los archivos de las carpetas a las que tiene acceso, es decir que podrá afectar al contenido de las carpetas compartidas.


VirtualBox permite seleccionar una serie de carpetas concretas que queremos que el HOST comparta con el GUEST. Podemos definir qué tipo de permiso de acceso damos (permisos totales o sólo lectura), y si queremos que éstas sean permanentes y sean accesibles cada vez que se inicia la máquina virtual.




VMware Fusion y Parallels también permiten seleccionar carpetas que queremos que el HOST comparta con el GUEST, así como definir qué tipo de permiso de acceso damos, pero además pueden hacer que Windows y Mac OS X compartan las carpetas principales de los respectivos entornos: Escritorio, Documentos, Música e Imágenes. Yo insistiría en lo advertido más arriba, y aunque sea una solución práctica no está exenta de riesgos.



lunes, 7 de febrero de 2011

¿Por qué Freehand no me deja importar archivos JPG?


Muchos usuarios siguen utilizando todavía el venerable Freehand como herramienta de diseño. Adobe, su actual propietario, lo está dejando morir lentamente en favor de Illustrator, aunque para algunos el auténtico rival es InDesign. La última actualización de Freehand tuvo lugar hace ya varios años, con lo que es milagroso que todavía resulte utilizable en las nuevas versiones de Mac OS X. No es extraño que a causa de este desfase vayan surgiendo algunos problemas, algunos realmente curiosos como el que explicamos a continuación.


Tras una reinstalación del sistema operativo o al utilizar el ordenador con una cuenta de usuario nueva, vemos que Freehand no permite importar imágenes en formato JPG, y los iconos de los archivos aparecen atenuados. Siendo posible utilizar la aplicación desde la sesión de usuario desde la que se instaló en su momento, es lógico intuir que la causa del problema es un "asunto de permisos", y que "algo habrá que hacer" con los archivos que Freehand instala en las carpetas de los usuarios. Como la eliminación de preferencias resulta inútil, podemos pensar en la solución drástica de borrar la aplicación y reinstalarla de nuevo. Sin embargo, el quid del asunto está efectivamente en un problema de permisos, pero en un archivo concreto oculto en ciertas subcarpetas dentro del "paquete" de la aplicación. Recordad que "en Mac" es habitual que esos archivos .app que corresponden a "los programas"  son en realidad un tipo especial de carpeta que contienen los archivos y documentos que conforman una aplicación.


Si dentro de la carpeta Aplicaciones, hacemos clic con el botón derecho sobre el icono de la aplicación Freehand, veremos que existe la opción "mostrar contenido del paquete". Abierto éste podemos ver toda la estructura de archivos y carpetas del programa. Debemos buscar el archivo llamado "MIX services", que es el responsable del problema. Como vemos en las capturas de pantalla, éste se encuentra en Freehand / Contents / Resources /Spanish.lproj / Plug-ins / MIX Services.


Una vez localizado, debemos ver qué permisos tiene asignados este archivo. Para ello haremos clic con el botón derecho sobre su icono y elegiremos Obtener información. Se nos abrirá la ventana correspondiente y en el apartado "Compartir y permisos" veremos si el usuario con el que iniciamos sesión tiene permisos de lectura asignados. Si no es así, añadiremos el usuario y le otorgaremos los permisos necesarios.


Cuando hayamos finalizado, cerraremos todas estas ventanas y abriremos Freehand de nuevo. Si todo ha ido bien, veremos como ahora si es posible importar de nuevo las imágenes que antes no podíamos siquiera seleccionar.